En
contra de todo pronóstico y de todo el mundo, ya que se había anunciado el
segundo diluvio universal, en esta ocasión nuestra meta se fijó en la sierra
del Tablón en la comarca de la sierra sur de Sevilla. La cual posee las dos
cotas máximas de la provincia el Terril 1128m y el Peñón de Algámitas 1121m
ambos separados por el Puerto del Zamorano.
Aunque el techo de Sevilla es el Terril, nos
resultó más atractiva la ascensión al Peñón. En esta aventurilla nos embarcamos
Rafa, Beni, Reja, Juan, servidor (Juan), Carlos y como
invitada tuvimos a su mujer Magdalena, primera alacrana que se atreve, y que vaya si nos dio para el pelo al grupo en la subida.
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Magdalena y El coronel Tapioca |
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El Terril visto desde el peñón |
Al
sendero se accede desde el camping el Peñón.
Una vez aparcamos , un señor nos
pregunta si íbamos a subir y nos indica que hay un camino nuevo que no está muy
pisado aún y que al parecer es más bonito. Sin dudarlo y sin conocer si hay
otro camino, ya que ninguno habíamos estado antes accedemos a probar por donde nos han indicado.
Desde lejos ya se divisaba lo que parecía la cima.
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la cima se deja ver a lo lejos |
Desde
la cara sur, se ve enfrente el Terril separado por el puerto del Zamorano donde
transcurre la carretera.
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Vista del puerto del Zamorano |
Llegamos
a la antecima, el viento sopla con muchísima fuerza y casi te quita la cámara
de fotos de las manos. Pinta un poco peligroso hacer cima ya que para coronar
hay que hacer un poco la cabra, así que optamos por quedarnos un poco más abajo
y solamente Juan se anima a llegar al punto más alto.
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Chiquillooo abaja pa bajo!!!! |
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Los buitres, como no, nuestros compañeros de la montaña |
El anuncio
de lluvia con el que habíamos partido al salir de Sevilla se hacía cada vez más
claro por segundos y antes de darnos cuenta, teníamos sobre nuestras cabezas
una masa de nubes que hizo que la bajada fuese de inmediato.
Parada
para comer el bocata, buchito de agua y continuamos.
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Beni, para casa sin estrenar chubasquero |
En esta
ocasión Beni se vuelve a casa sin estrenar, UNA VEZ MÁS, su poncho impermeable.
Con las ganitas que tenía él de estrenarlo…
De
vuelta al aparcamiento, foto de rigor y como no, cerveza de rigor. Esta vez en
el restaurante del camping, que con unas buenas raciones y contemplando las
vistas del peñón desde la cristalera del salón ya a cubierto comenzó la
anunciada lluvia a caer.
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Restaurante del camping |
Mojar no nos mojamos, al menos por fuera, pero llover
sí que llovió cogiéndonos ya bajo techo.
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El equipo al completo |
Otra de las propuestas para este año cumplida...
Alacranes espero ansioso la siguiente salida, y animo al resto del grupo a que prueben, os garantizo que no vais a arrepentiros.
Como siempre. Nos vemos en el camino...